BUENAS PRACTICAS. La acuaponía, recibir mucho por poco
En la “Feria de Soluciones y Proyectos para las Comunidades del Lago Enriquillo”, celebrada en Jimaní, Ben-Yam Barshi presentó recientemente un sistema de producción agrícola en el que viene trabajando desde hace dos años. En teoría, se trataba sólo de dos tanques de agua y una cubeta. Pero su artefacto, que asegura, no les costó más de 200 pesos, ofrece múltiples posibilidades a quienes quieran apostar por ello.
Su exposición era un sistema de acuaponía. Un método de producción que unifica la acuicultura (crianza de peces) con la hidroponía (siembra de hortalizas en agua) para lograr la producción de ambas cosas con el mínimo de recursos.
El sistema permite producir proteína y vegetales a pequeña, mediana y gran escala, reduciendo en un 80% el consumo de agua (algo ideal en lugares como el Sur, donde tradicionalmente la disponibilidad del líquido ha sido una limitante en el desarrollo agrícola, en tanto que los períodos de sequía afectan sensiblemente a los campesinos). También elimina el uso de pesticidas, fertilizantes, así como el problema de los desechos orgánicos. Además, es un sistema flexible que permite ser instalado en cualquier lugar, hasta en pequeños departamentos.
Es de bajo costo (dependiendo la escala) no sólo en su instalación, sino en su funcionamiento. Habitualmente la gente tiene macetas con plantas (ornamentales, hierbas aromáticas u hortalizas); y también acuarios con peces con fines ornamentales. La acuacultura no sólo unifica y produce alimentos y proteína, sino que también simplifica, pues al instalar un ciclo cerrado mediante un sifón que impulsa el agua, no es necesario recordar el riego de las plantas ni la limpieza de la pecera, porque todo esto se realiza de manera automática.
“El agua da vueltas desde el contenedor de los peces hasta el contenedor donde están sembradas las plantas. Las plantas a su vez, al filtrar esa agua, se alimentan de los peces, y los peces se alimentan de las plantas y de los microorganismos que éstas producen”, explicó Ben-Yam Barshi.
Lo presentado en la feria fue sólo un prototipo. El sistema de producción ha sido experimentado ya en varios lugares, el primero fue en el árido Anse-à-Pitres, Haití, donde Barshi se propuso demostrar que las condiciones del espacio no necesitaban ser las mejores para poner a producir alimentos sin ningún costo, salvo el de la instalación.
Allí, trabajó haciendo unas piletas con cemento e instaló paneles solares y baterías para impulsar la bomba que filtraría el agua desde la pecera hasta la pileta de grava donde sembró hortalizas, como berenjenas, y plantas aromáticas, como la menta.
De la experiencia sacó dos aprendizajes: uno, que para los haitianos el verdadero jardín estaba en los peces y no en las plantas, a pesar de que éstas florecieron, se trató más de algo accesorio. Dos, que la electricidad no siempre es un requisito para mantener un sistema de acuaponía.
“Regresé tres meses después y encontré que el señor se había mudado y se había llevado los paneles solares. Pero las plantas habían crecido y había peces. ‘¿Cómo es que funciona?’, pregunté. Y ellos me dijeron que dos veces al día filtraban el agua manualmente con un recipiente”, cuenta Barshi.
“Siembro tomates en un metro cuadrado. Con tres matas de barceló, saco 60 tomates a la semana. Se da de todo, hasta el jengibre. Mi problema ha sido con las cosas que tienen raíces como la remolacha, la zanahoria, porque la grava es muy fuerte. Pero con todos los vegetales de la tierra para arriba es ideal. La lechuga, los ajíes, tomate, pepino, cualquier cosa”. •
Cómo funciona:
1. En un sistema de acuaponía hay tres partes fundamentales: un pecera con peces, un contenedor de grava donde se ponen semillas o plantas y un sifón eléctrico que permite que el agua se mueva entre ambos contenedores, es decir, que cargue y se descargue.
2. Los peces se alimentan y producen desechos que las propias bacterias naturales convierten en fertilizantes para las plantas.
3. Cuando el agua sube al contenedor donde está la grava, las plantas filtran estos desechos, se alimentan con éstos y liberan oxígeno.
4. El ciclo se repite constantemente gracias al sifón.
Los interesados pueden ver más sobre el tema en la página www.jardindelfuturo.com
Escrito Por: Gabriela Read // 2013/07/24
LA LUPA SIN TRABA
Posted by Prof. Mario Solano Rivera,BBA,MBA,MEA on 23 agosto, 2013 at 3:31 am
Para ver más información relacionada con Acuaponía Agroecológica vean la página del Prof. Mario Solano Rivera , BBA,MBA,MEA ,Agroecologista, Permacultor y Acuaponista Agroecológico http://www.facebook.com/acuaponiaagroecologica
Posted by Sabejín on 23 agosto, 2013 at 6:10 am
Gracias por su aporte…