La Fundación Tzu Chi de Taiwán trajo al LISTÍN DIARIO sus mensajes de amor y bondad. Por espacio de una hora sacó de sus escritorios al director Miguel Franjul y a un grupo de jóvenes periodistas, para enseñarles una lección de vida.
Con una sonrisa, las ocho damas voluntarias de la fundación TZU-CHI reflejaban en su rostro la sabiduría de una cultura milenaria y dejaban a la expectativa a quienes acudían a recibir los consejos de la maestra Cheng para aportar “un granito de arena” en la salvación del planeta.
Tzu Chi trajo, junto a su mensaje de cuidado ambiental, la obra de reciclaje que los taiwaneses realizan en los 49 países donde funciona la entidad de caridad budista, junto al lema de amor, de respeto y de igualdad que difunden. Muestras de ropas fabricadas con botellas plásticas, papel confeccionado con desechos sólidos, mantas, gorras, ajuares para bebés y adornos de diversos tipos que en el mercado pudieran costar buena parte de los ingresos de nuestros empleados, fueron exhibidas a los asistentes al acto, quienes al finalizar la actividad, recibieron como presentes varios objetos y productos elaborados con nuestros desperdicios.
El encuentro
Susana Yang, Mariana Ju y Rosa Chang disertaron sobre el origen de la Fundación, su labor en el mundo a favor del medioambiente, la realización de obras de caridad y el trabajo de reciclaje de desechos sólidos. Entre vídeos, informaciones, canciones y asombros, los jóvenes periodistas del Listín entraron en contacto con una cultura de sabiduría y respeto que fue admirada y aclamada.
Con una labor de doce años en el país, la Fundación del Amor, como también se le reconoce, ha realizado una serie de labores en beneficio de la sociedad dominicana, desde la construcción de un centro escolar en la comunidad de Pueblo Hermoso, en La Romana, hasta la atención a los niños huérfanos de Casa Rosada y Nuestra Señora de La Alta
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