La importancia de un Manejo Integral de Residuos Sólidos
Por: Yeny Cornelio Hernández
El manejo integral es una tendencia moderna aplicada a todas las actividades asociadas con la gestión de los residuos dentro de la sociedad. Su meta básica es que desde el sitio de generación hasta el destino final, los residuos sean manejados de una forma que garantice su aprovechamiento y valorización
El manejo adecuado de residuos sólidos es uno de los problemas más complejos que enfrentan las municipalidades a nivel mundial. Está asociado a los niveles de consumo y desarrollo económico, a los estilos de vida e identificación con valores ambientales y de conservación de la sociedad, a la capacidad técnica-gerencial de las entidades a cargo del servicio, a la priorización de las inversiones que se requieren en equipos e infraestructuras para la disposición final, a los niveles de educación y participación ciudadanas, a la efectividad de los mecanismos legales de control y penalización, al acceso a la tecnología, al establecimiento de los incentivos para desarrollar industrias de reciclaje, entre otros aspectos.
En la actualidad, se reconoce la importancia de apoyar el desarrollo de la industria del reciclaje, vista como una actividad económica en pleno auge, que genera mucho empleo, produce beneficios económicos significativos y favorece la disminución de la cantidad de residuos sólidos que son finalmente dispuestos. Con una buena estrategia de reciclaje se podría fortalecer las capacidades de las sociedades para reducir y reutilizar los residuos generados en las actividades de consumo y producción, pero principalmente establecer los métodos de recuperación de los materiales reciclables, promoviendo los llamados puntos limpios o centros de acopio, y favoreciendo la instalación y desarrollo de la industria dedicada a estos fines.
Por muchas razones que tienen que ver con la cantidad y composición orgánica e inorgánica de los residuos generados en cada sociedad, por la eficiencia en la separación y recuperación de materiales reciclables, por el acceso a métodos y tecnología de reciclaje, por la educación, participación y conciencia ciudadanas, así como el nivel de desarrollo económico, más allá, o más acá, de las famosas tres “Rs” (reducir, reusar y reciclar), siempre habrá residuos que gestionar, y se requerirá de sistemas municipales de manejo.
Es por ello que en el ámbito de la gestión de servicios municipales, se plantean la implementación de sistemas de manejo integrales que sean factibles, fáciles y financiables, (las famosas tres “Fs”), adecuados a la realidad económica y social de la sociedad que los produce, a las capacidades financieras de los gobiernos, a la cultura y al ambiente. Cabe señalar que la sociedad actual, entendida como un organismo que metaboliza y desecha los bienes e insumos que consume, de forma lineal, genera residuos en todas las actividades que realiza, y hasta la misma industria del reciclaje y la valorización energética generan residuos (algunos muy contaminantes), que requieren ser adecuadamente recolectados y colocados en infraestructuras de disposición final, que no provoquen impactos al ambiente y a la salud pública. Aquí cabe mencionar, las valiosas posibilidades de aprovechamiento energético que tienen las instalaciones de disposición final de residuos sólidos, especialmente los rellenos sanitarios.
El manejo integral es una tendencia moderna aplicada a todas las actividades asociadas con la gestión de los residuos dentro de la sociedad. Su meta básica es que desde el sitio de generación hasta el destino final, los residuos sean manejados de una forma que garantice su aprovechamiento y valorización, la provisión de un servicio público adecuado y el bienestar de la población, junto a la disminución de impactos ambientales y conservación de la estética de las comunidades y ciudades.
La implementación de un sistema integral de manejo de residuos sólidos (SIMRS) es una herramienta clave para la conservación ambiental y el desarrollo económico, ya que con ella se promueve la eficiencia del servicio, se optimiza el reciclaje de materiales reciclables, se genera empleos, se crean condiciones favorables para la promoción de industrias claves como el turismo y la agropecuaria y se garantiza la inversión públicas en infraestructuras de manejo.
Dentro del SIMRS, se establece el concepto de residuos sólidos, considerándolos, como “bienes que después de brindar una primera vida útil, pueden ser transformados en otros bienes y seguir brindando nuevas utilidades”. Se compone básicamente de seis niveles: generación, almacenamiento, recolección, transporte, transformación-valorización y disposición final. Analizando cada uno de los términos que componen el SIMRS, vemos que, el primer término, sistema, nos refiere a un conjunto interconectado de elementos o partes que forman una unidad funcional. Cada elemento, que en el caso del SIMRS son niveles, se vincula estrechamente a los otros, complementándose e influyendo en la unidad completa y viceversa.
El término integral, se considera un eje fundamental de toda la gestión, ya que considera las intervenciones tanto a nivel político-legal, técnico, financiero, social y ambiental. En términos funcionales del SIMRS, constituye un enfoque básico de actuación sobre la prestación del servicio y manejo de residuos sólidos, ya que cada intervención implementada en uno de los niveles, repercute directamente en los demás y en el sistema completo. La integralidad obliga a que se considere cómo se da esa influencia, previendo los cambios que de una manera u otra, se producen cuando se interviene en uno o más niveles.
El enfoque de integralidad del SIMRS se destaca en relación a la participación ciudadana en la gestión de residuos. Por ello se deben establecer métodos innovadores y permanentes de educación y entrenamiento a los ciudadanos para que, una vez se integren sistemas de manejo que proporcionen un servicio adecuado, se cuente con la actuación correspondiente de parte de la población.
Por ejemplo, la implementación de un tipo de contenedores para el almacenamiento clasificado de residuos sólidos, o el establecimiento de horarios y frecuencia de recolección, debe acompañarse de un proceso de educación e involucramiento que garantice que los comunitarios den un uso y cuido adecuado a los recipientes y den seguimiento a las medidas implementadas para la recolección. También repercute en la selección del tipo de vehículo de recolección utilizado y la frecuencia de recolección aplicada, y en materia de reciclaje, es clave para el tratamiento y valorización previsto.
Para que el SIMRS funcione efectivamente se deberá acertar en adecuados programas de educación y participación ciudadanas para la reducción, reutilización y el reciclaje de materiales residuales. No obstante, siempre será necesario contar con mecanismos operativos adecuados para manejar la cantidad de residuos generada y brindar el servicio de manera costo-eficiente, tomando en cuenta los avances que se han introducido a través de los años, tanto en materia técnica como legislativa.
En el país es impostergable el desarrollo en las municipalidades (Ayuntamientos), de SIMRS acompañados de programas de educación y participación ciudadanas y especialmente de inversiones en equipos e infraestructura de disposición final. Esto último es prioritario en ecosistemas isleños valiosos, comola RepúblicaDominicana, ya que el terreno escasea y los recursos naturales (especialmente los recursos acuíferos) impactados por la mala disposición de residuos sólidos, son claves y de gran valor para el desarrollo turístico, la productividad agrícola, la conservación de especies y el ambiente y sobre todo para la salud y calidad de vida de la población.
Yeny Cornelio es Planificadora Ambiental
Posted by avilene on 1 junio, 2013 at 11:54 am
nesecito k me expliquen vien 🙂
Posted by Sabejín on 18 junio, 2013 at 4:42 am
Mantenga la sintonía!!!